Piscis, el eterno enamorado. Allí donde hay un piscis hay un amor. Amor por una persona, por un sueño, una visión creativa, una causa, Dios.
Dar está en la naturaleza de Piscis y por eso les es impensable una vida solitaria, a menos que se trate de una vida solitaria escogida en pos de una elección espiritual.
En Piscis sobreabunda la sensibilidad, la gentileza y la empatía. La mayoría de los "pececitos" priorizan a los demás en sus vidas ofreciéndoles su ternura y afecto a manos llenas. Más allá de su comportamiento "externo" los Peces tienen sentimientos profundos.
Cuando Piscis ama, está al 100% con usted. No necesariamente mañana o el año próximo. Su amor está disponible hoy, ahora, en este momento y hay mucho. Y si hacemos la suma de momentos vividos, pues entonces se puede ver que han pasado casi una vida juntos.
Nadie como Piscis para ofrecer una compañía comprensiva y una comunión espiritual únicos, que ningún otro signo puede equiparar. Pero los Piscis tienen algo esencialmente inasequible, sin importar cuánto tiempo hace que usted lo conozca. Alguna parte de su ser pertenecerá por siempre al Cosmos y no a usted.
No se empeñe en preguntarle en qué está pensando cuando lo ve con esa mirada vaga y soñadora, pues se volverá loca ante las respuestas vagas que obtendrá. Lo más probable es que ni él sepa en qué estaba pensando, simplemente "se fue" de este plano y "volvió a conectarse" nuevamente. Por lo general Piscis suele comunicarse de manera no verbal.
Pruebe a que se explique de manera concreta y usted experimentará que es como tratar de atrapar el agua en las manos...escurriéndose por los dedos hasta desaparecer.
Ser hombre y haber nacido bajo el signo de Piscis, en la actualidad, no resulta una combinación del todo feliz, por estar en contra de todos los estereotipos sociales que de hecho no permiten el progreso personal. No espere de este hombre que la lleve de los pelos a su caverna y tampoco saldrá a cazar lanudos mamuts mientras usted se queda en la cueva con la olla preparada, porque probablemente él sea mejor cheff que usted y no está interesado en relaciones con roles rígidos.
Es muy raro encontrar a un Piscis que traicione su alma. Si usted encuentra al hombre Piscis que alberga en su ser el respeto y el coraje de aceptar su vulnerabilidad, entonces habrá dado con un criatura tan rara como maravillosa. Este es el verdadero "anti-héroe", el guerrero gentil, el poeta, el amante sensible.
El hombre Piscis ama sentirse comprendido. No se trata de un signo que prefiera la pasión física sino que prioriza la sensualidad sibarítica. Más que conquistas heroicas él prefiere entablar una conversación interesante y profunda, y luego someterse a la seducción de un buen vino, la música suave, sábanas de satín y ropa interior erótica. El será tanto el bufón como el payaso, el amante feliz o el pasivo, literal o figurativamente hablando, dependiendo de cómo se sienta en el momento.
Su modo de pelear es no peleando; como quien se dobla tanto para atrás que se cae sobre sí mismo.
La resistencia pasiva es una técnica muy pisciana. Pero no piense por ello que podrá domesticarlo fácilmente. En su mundo no existen las palabras que signifiquen "dominio" y "sumisión". Puede que se haga el flexible porque simpatice con su punto de vista, o quizás la cosa no sea tan importante como para hacer escándalo alguno. Pero trate de dominarlo y descubrirá que se queda con las manos vacías. Simplemente él marchará a la deriva, pero sin importarle demasiado.
Ninguna promesa permanecerá en pie si alguien abusó de los valores básicos que una relación debe respetar. Y ¿cuáles son esos valores? Para empezar, y aún si se tratara de una relación no continua, el contacto de las almas, el compartir una visión, soslayar entre ambos "eso tan intangible" que incluso hasta la palabra "amor" no alcanza para describirlo con exactitud.
Si usted quiere echar un vistazo a eso que han llamado "ser Uno en el cosmos" y vivenciar tal experiencia mística, no dude en elegir a Piscis. Incluso si no se encuentra con un nativo demasiado místico o que no entiende mucho de la materia, tendrá el innato poder de abrir en usted tal faceta. Piscis tiene tal poder de empatía que puede derretir sin decir palabra hasta al corazón más gélido.
Y por todo eso, vale la pena elegir a Piscis.
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